DE HISPANIA A AL-ANDALUS
REINTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA SOBRE LA INVASIÓN MUSULMANA
DE HISPANIA A LA LUZ DE
HALLAZGOS NUMISMÁTICOS
Rafa GOTOR
Jubilata DEI
En la
XXXI CITA Jubilatas DEI, celebrada el 7 de
Septiembre de 2016 tuvimos ocasión de amenizar la velada examinando unas raras
monedas visigodas y musulmanas que circularon por la Península Ibérica
en los años de transición de Hispania a al-Andalus.
De niños
nos contaron que en el 711 los árabes invadieron España y tras vencer al último
Rey godo, D. Rodrigo, la conquistaron en tres años a sangre y fuego,
refugiándose los valientes defensores en los montes cántabros y los Pirineos,
hasta que D. Pelayo inició la
Reconquista desde Covadonga, que ocho siglos después
terminaron los Reyes Católicos con la toma de Granada.
Nada más
lejos de la realidad. A principios del siglo VIII, España pasaba por una gran
crisis (¡qué novedad¡) política, económica (no hay más que observar la ridícula
moneda de la Fig
1., supuestamente de oro), religiosa (católicos hispano-romanos frente a
arrianos visigodos y todos, a su vez, fastidiando a los judíos)…
El hecho es
que, a la muerte de Witiza en el 710, la nobleza goda rechaza a los hijos del
finado y nombra a uno de ellos mismos llamado Rodericus. El conflicto civil
y religioso estaba servido. A ello hay que añadir que los vascos (¡qué
novedad¡) se rebelan y D. Rodrigo sube hasta Pamplona con un ejercito reclutado
a toda leche.
Fig. 1. Triente de oro bajo de Witiza, acuñado en Cordoba
Patricia en 702-710 d.C.
Los
partidarios de los hijos de Witiza y los cristianos arrianos de la Hispania Tingitana
(Norte de Marruecos) cuyo mando lo ostentaba el famoso Conde D. Julian,
negocian la posible ayuda de las tropas musulmanas al mando de Musa, que
guerreaban contra los berberiscos. Musa pide permiso a su Califa de Damasco y
éste, con cierto recelo, autoriza el paso del estrecho a unos 10.000 guerreros
al mando del liberto de Musa: Tarik.
Estos, unidos a las tropas visigodas del Conde D. Julián y de otros
nobles, se enfrentan con las tropas de D. Rodrigo, recién llegadas del País
Vasco, en la batalla de Guadalete. Estas tropas fueron exterminadas y D.
Rodrigo desapareció en combate. Siglos después, en una iglesia de Portugal
apareció una tumba en la que habían grabado RODERICVS
REX (¡vaya usted a saber¡).
A partir de
aquí, la famosa conquista de España será un paseo. Las puertas de las ciudades
se abrirán sin apenas resistencia y la población aplaudirá a las fuerzas
conjuntas árabe-visigodas. Los arrianos y judíos aplaudirán mucho más fuerte.
La moneda
de la Fig.2.
nos dice claramente que el islam no se implantó violentamente. ¿Qué potencia
extranjera llega emitiendo una moneda más fuerte que la preexistente y
acuñándola en la lengua de los vencidos?
En la parte
de la estrella de 8 puntas se lee en latín abreviado: Novus Numus Solidus Feritus in
Spania Annus XCIIII.
En la otra
cara, la alusión: In Nomine Domi Non Deus
Nisi Deus Solus Non Deus Non Socius Deo.
Fig. 2. Primer Sólido
o Dinar de indicción árabe acuñado en Hispania, en latín, desde el 93 al 95 de la Hégira (711- 715 d. C.)
Curiosamente esta es la profesión de fe utilizada por el
arrianismo. Podríamos decir que el islam es una secta del cristianismo. Los
musulmanes son arrianos. Como éstos, niegan la divinidad de Jesús, al que
consideran un profeta. Otra curiosidad; No se menciona a Mahoma. No hay en ella
ninguna reafirmación del islam, como ocurrirá en época emiral y califal.
Tres años
después, Musa pide instrucciones a su Califa de Damasco y éste le ordena no
replegarse y permanecer en la
Península , a la que llamarán al-Andalus; o sea, tierra de los
vándalos.
Se da un paso más y ya se acuña un dinar
bilingüe (Fig. 3.). El anverso sigue diciendo en árabe: Este dinar fue acuñado
en al-Andalus en el año 98. En el centro: Muhammad es el enviado de Dios.
El reverso dice lo mismo en
latín: Feritus Soli in Span an XCVIII
(Solido hecho en Spania año 98). En el centro: estrella de ocho punta.
Fig. 3. Primer Sólido
o Dinar árabe acuñado en Hispania,
bilingüe (árabe-latín) desde el 96 al 99 de la Hégira (716- 719 d. C.)
Después de esta disertación, veo
claro que el islam ni se impuso ni era ajeno a los hispanos (sobre todo a los
arrianos), que lo abrazaron libre y mayoritariamente.

Se puede decir con total seguridad que la
inmensa mayoría de los españoles actuales
tuvimos un tatatatata...rabuelo
musulmán y español.