jueves, 10 de septiembre de 2015

OTRA DE COCHES (Serie investigación-2)



El mismo capataz de la historia anterior fue un día a recoger su propio coche a la hora de salida del trabajo. Nuevamente no lo encontraba, pero ¡córcholis! esta vez era más serio pues se trataba de su propio coche. Claro, se había dejado las llaves a la vista en la repisa, pero no esperaba que en su propio centro de trabajo le robaran su coche. Acudió nuevamente al director para denunciarlo y se fue como pudo a su casa.

En la propia Unidad trabajaba un perito agrícola que trataba de hacer la licenciatura en Ciencias Físicas en la Universidad de Zaragoza. Para estudiar aprovechaba el tiempo nocturno y para ello se drogaba con lo que podía. De tal forma que llegaba colocado al trabajo. Aquel día de los hechos, quizás algo más pues tenía examen y debía ir a la Facultad. El caso es que seguía colocado a la hora de salir del trabajo.

Su coche y el del capataz eran del mismo modelo. Se metió en el coche del capataz y con sus propias llaves no conseguía arrancarlo. De repente vio otras llaves en la repisa y con ellas arrancó y se fue directamente al examen. A la salida del examen cogió el coche y lo aparcó en las cercanías de su domicilio.

A la mañana siguiente, ya en mejores condiciones mentales, no encontraba su propio coche ni en su casa ni en la Universidad y volvió como pudo al trabajo. Allí lo esperaba el capataz que suponía lo que había ocurrido. Y comentaba para sus adentros: ¡Qué jefes tengo!