Mientras que los bonobos, enfrentados a un circunstancial encuentro
de abundante comida, practican sexo entre todos, con el objetivo de una vez
relajados (por la producción de endorfinas) establecer jerarquías para comer entre ellos,
los auténticos chimpancés establecen la jerarquía directamente mediante agresividad.
Los humanos también somos agresivos pero en algunas
ocasiones, como en una reunión para establecer acuerdos, a veces practicamos
una técnica de relajación instintiva como bromear un poco (para producir
endorfinas) antes de ponernos a trabajar. De esa forma los acuerdos son más
fáciles y con menos agresividad.
Practiquemos el buen humor.